LA CAMPAÑA electoral europea no entusiasma. En realidad, al igual que en las autonómicas y locales, lo que se dirime es si Zapatero es más listo, más alto y más guapo que Rajoy. O viceversa. A falta de cartas con timbre y matasellos ¡qué gran invento el correo electrónico!, el de la @. Bajo el título que encabeza esta columna, mi compañera de la Facultad de Periodismo (y sin embargo amiga) Carmela Oli, me envía este email e insiste en que debemos reconocer que todo cuerpo sumergido en la bañera hará sonar el teléfono. (Infalible). Ítem más: cuando necesites abrir una puerta con la única mano libre, la llave estará siempre en el bolsillo opuesto. (Sin duda). Siempre que tengas las manos llenas de grasa, te comenzará a picar la nariz. (Impepinable). Cuando las cosas parecen ir mejor, es que has pasado algo por alto. (Lógico). Si mantienes la calma cuando todos pierden la cabeza, es que no has captado la gravedad del problema. (Kipling Jr). El seguro lo cubre todo menos lo que te ha sucedido. (Hay que leerse la letra pequeña). Los problemas ni se crean ni se resuelven, solo se transforman. (Lavoisier-Zapatero). Llegarás corriendo al teléfono justo a tiempo para ver cómo cuelga. (El sueldo mensual de por vida, Nescafé). La probabilidad de que te manches comiendo es directamente proporcional a la necesidad de que tengas que estar limpio (Witt Express). La velocidad del viento aumenta proporcionalmente según haya sido el precio del peinado (Llongueras). Siempre que llegues puntual a una cita no habrá nadie allí para comprobarlo; si por el contrario llegas tarde, todo el mundo habrá llegado antes que tú y quedarás fatal. (Principio de Longines). Por último, recordemos que no te tomes tan en serio la vida, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella. (La parca). Si en plena crisis hemos conseguido arrancarles una sonrisa, gracias. Ustedes son formidables. Por la transcripción AR.