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el primer paso/ antonioregalado/Bahia de Itaca

 BAHIA DE ITACA/ANTONIO REGALADO                     

                       

“El empecinamiento de Pedro Sánchez dará a Albert Rivera la oportunidad de evitar las terceras elecciones generales, imponiendo su programa reformista al gobierno en minoría de Mariano Rajoy”.

                       
                    El PRIMER PASO

Mariano Rajoy nos quiere hacer creer que el rey le ha encargado que intente formar gobierno y, para ello, no sabemos aún si se someterá a la confianza de la Cámara. No es cierto. Felipe VI le ha propuesto como candidato –y él ha aceptado- tras escuchar a todos los líderes políticos y entender que es el que más opciones tiene para seguir siendo inquilino de La Moncloa. Por tanto, la primera incógnita a despejar es si el presidente en funciones cumplirá o no la Carta Magna (art.99) y defenderá su proyecto político que merezca el plácet de la mayoría. Apuesta por un gobierno estable eludiendo que previamente ha de pasar por la investidura.

El tapón socialista 
Después de perder otro mes largo, Rajoy por fin comenzó los contactos con los grupos constitucionalistas. El bloqueo de Pedro Sánchez, instalado en el no absoluto, era de esperar. La propuesta para el debate incluía el Acuerdo PSOE-Ciudadanos del pasado abril. El secretario general de los socialistas está impidiendo que España se ponga en marcha tras el fracaso del 20D sin tener el coraje ahora de proponerse como alternativa. “Que se entienda con las derechas”, dice despectivamente Sánchez, retrotrayéndose a escenarios guerracivilistas, olvidando, por ejemplo, el apoyo desinteresado del PP a Patxi López para que fuera lendakari y el que Ciudadanos le otorgó en mayo. Obsesionado con llegar a presidente del Gobierno le faltan agallas para intentarlo con Podemos, sus mareas y los secesionistas. Sería un suicidio colectivo pero cada vez su actitud se asemeja a los yihadistas: quiere morir matando. Es duro decirlo pero su miopía no admite otro análisis.

Sánchez se parapeta en decisiones de una dirección socialista que no ha ganado ni una elección y solo ha sido capaz de levantar una muralla para la gobernabilidad del país en el momento más vulnerable de nuestra democracia. De derrota en derrota, asestará con su incompetencia manifiesta un golpe mortal al PSOE. Y todo para que Podemos no le acuse de permitir que Rajoy siga siendo presidente. Su cerrazón e irresponsabilidad nos aboca a unas terceras elecciones generales. ¡Váyase, señor Sánchez! Nunca tan pocos hicieron tanto daño a tantos. Puentes centristas



Por fortuna, el encuentro Rajoy-Rivera sentó las bases para un diálogo abierto en todas direcciones. Los 32 escaños de C`s han resultado cruciales para salir del atolladero. Pero algo debe quedar claro: el PSOE tiene la llave de que España tenga un gobierno, se aprueben los presupuestos, el techo de gastos y se detenga el golpe de estado secesionista del ejecutivo y el Parlament catalibanes.

La línea de comunicación abierta entre populares y centristas es la única tabla de salvación que nos queda al no poder contar con los desleales nacionalistas, convergentes y vascos, aquellos por comprobar en propia carne que Madrid no paga traidores y éstos porque no moverán un dedo hasta las 20 horas del 25 de septiembre cuando se abran las urnas en el País Vasco. Siempre el oportunismo como coartada política. El candidato propuesto no puede prolongar esta agobia hasta el día después para mendigar los seis escaños aranistas.

EL PNV ha conseguido un puesto en la Mesa del Senado y grupo parlamentario (por entreguismo del PP) y ya hemos comprobado su generosidad. Un no rotundo al candidato popular. Rajoy debe darse cuenta que no basta con ganar las elecciones. Hay que recabar apoyos. A lo mejor las terceras elecciones se evitan si don Mariano en un gesto magnánimo cede el testigo a otro compañero de partido. EL relevo de Cameron en Reino Unido por la señora May se ha hecho de forma rápida porque los partidos ingleses no funcionan como maquinarias de lealtad perruna al jefe.

Cumplir la ley y los reglamentos 
Algo hemos aprendido en esta repetición de elecciones: el cumplimiento de la ley y de los reglamentos ha posibilitado que la antigua Convergencia del 3 por 100 no disfrute de unos privilegios que no merece. Gracias a Ciudadanos, todo hay que decirlo; tuvo el coraje de votar en contra en la Mesa del Congreso mientras PP y PSOE se abstenían de forma vergonzosa. Los 22 folios del documento enviado por el Gobierno para llegar a acuerdos institucionales, sobre la reforma de la justicia, de las pensiones, educación, refugiados, yihadismo, políticas sociales y económicas, etc…, es una buena base de negociación. Sobre todo si empezamos por el primer problema: el desafío soberanista.

Mi opinión personal se inclina porque Ciudadanos –pensando en España y en los españoles y sin pensar en el coste electoral- cambie en el último segundo su abstención técnica por un sí. Y con 169 escaños (137 + 32) a ver qué cara se le queda a Sánchez en Ferraz, 80. . Coincido con Felipe González en que quizás Rajoy no lo merece tras la miserable campaña electoral contra Riverita (desde el miércoles, señor Rivera); pero es el momento de condicionar todo el programa de gobierno del PP en esta Legislatura y transformar España con el impulso de un partido de centro y liberal que pivote ora al PSOE (Andalucía) ora al PP (Madrid). Este sería el primer paso de un viaje hacia la decencia necesaria tras la corrupción del bipartidismo y la deslealtad nacionalista, relevando de una vez y para siempre a los chantajistas del separatismo. La unidad de España no se negocia.