FALTAN 18 MESES para las elecciones. El debate de la Región ha puesto las pilas a todos. La estrategia a la defensiva del presidente Barreda no puede considerarse un acierto ante una candidata que ha mejorado notablemente respecto al pasado año. El debate está cerrado y lo único que queda abierto es la búsqueda de medidas para detener el paro. Y ahí está ya en las Cortes el Pacto alcanzado entre gobierno, patronal y sindicatos para que los Presupuestos Generales de la Comunidad den cobertura presupuestaria. Nada es más urgente que crear empleo. La crisis no ha terminado. Y no lo hará hasta que se recupere el último puesto de trabajo perdido. Tarea dificil. El PP tendrá que explicar por qué se ha descolgado de este acuerdo por Castilla-La Mancha y poner blanco sobre negro sus alternativas. El enemigo no es Barreda, ni el PSOE, ni Zapatero. El enemigo es la resignación, la falta de unidad, la crisis educativa, de formación profesional, de competitividad; déficit en idiomas e innovación. De un lado, oigo, sin distinguir las voces de los ecos, que Barreda está agotado; del otro, que María Dolores sigue imparable hacia Fuensalida.
El presidente castellanomanchego ha dedicado el verano a reflexionar para encontrar fórmulas de entendimiento que despejen el horizonte social y económico. No mirando a las elecciones si no a las personas. De ahí el giro para desbloquear el Estatuto. Un giro ni a la derecha ni a la izquierda: un giro hacia adelante. ¿Por qué no firmar la paz en este punto concreto? Los populares son corresponsables (un 48% frente al 52 % de los socialistas) de la malhadada fecha del 2015. No es que el estatuto sea el bálsamo de Fierabrás pero los ciudadanos se merecen ese gesto. María Dolores ha sido tajante: austeridad en el fondo y en la forma hasta que estallen las urnas en mayo de 2011. Mientras llegan las votaciones, trabajemos juntos y en la misma dirección.