Hemos tenido que sentarnos al borde del abismo de los 6 millones de parados para que PP y PSOE empiecen a ponerse de acuerdo sobre la necesidad de formar un pacto por el empleo. Con más de un 50 % de jóvenes aparcados en las oficinas del INEM y con 1,8 millones de familias sin ingreso alguno; con un Parlament catalán aprobando declaraciones secesionistas mientras Más exige a Rajoy que le pague por adelantado la independencia y, con una corrupción interminable, (Urdangarín, Bárcenas, Durán, los Pujol, Amy Martín/Caldera, Lloret, Pantoja & Muñoz, Pepiño Blanco, los EREs de Andalucía, etc…) el aire se ha vuelto irrespirable.
Lo paradójico es que nadie sabía nada. Ni Génova ni Ferraz conocían las andanzas de de sus compañeros de viaje financiero. Y qué decir de los consejeros y directivos de las Cajas que nos han llevado a la ruina. Quieren hacernos comulgar con ruedas de molino, pensar que los ciudadanos somos idiotas, o las dos cosas. Lo peor, lo peor de todo, es que no pase nada.
Recordaba en mi última Bahía que escribir es llorar; cierto. Y más cierto es que leer la prensa o ver los telediarios invita a salir corriendo hasta la otra orilla del fin del mundo. Cierto también que tenemos más de 100 mentiras para no cortarnos de un tajo las venas desde los Carnavales a los partidos Real Madrid-Barça.
Pero ahora estamos tocando fondo porque el sistema hace agua. ¿Cómo es posible que no tengamos un muro jurídico para que un par de nazionalistas pongan en riesgo la unidad de España sin que puedan ser acusados de alta traición? ¿Por qué las cúpulas de los partidos, si exceptuamos a UPyD, no limpian su corrupción interna? ¿Cuál es la razón por la que este gobierno actúa igual que el anterior protegiendo a las franquicias de ETA mientras olvida a las víctimas del terrorismo? ¿Qué razón existe para que los que han evadido capitales puedan legalizarlos pagando sólo el 3% de intereses? ¿Cómo justificar los indultos de kamikazes, banqueros y políticos poco honorables? ¿Alguien puede explicar por qué ninguno de los ladrones de cuello blanco cuando es condenado no devuelve el dinero robado? ¿Y qué me dicen de los contratos de chóferes personales -con carnet PSOE en los dientes, claro- firmados personalmente por el presidente de la Diputación de Ciudad Real, el muy excelentísimo señor don Nemesio de Lara?
Todo queda en la familia,
Urge reducir los partidos, la patronal y los sindicatos hasta que sobrevivan con las cuotas de sus militantes. La fuerza de los partidos debe residir en sus grupos parlamentarios. Y punto. Y, por supuesto sin financiar sus fundaciones. Con la que que está cayendo ¿alguien puede comprender que tanto FAES como IDEAS (las fundaciones insignia del PP y PSOE), vivan en su mayor parte con fondos de Cultura y AAEE?
La regeneración democrática y la transparencia deben empezar ahora desde dentro. Aquí, en nuestra tierra, se ha dado un paso en la buena dirección rebajando el sueldo a los diputados, desprofesionalizando la política para convertir a los representantes del pueblo en agentes de servicio a la comunidad. El presidente de las Cortés Vicente Tirado, más allá se los 4 millones largos de ahorro en la legislatura, sabe que no está sólo en la defensa de esta iniciativa tan radical. La verdad siempre es revolucionaria. La presidente de la Junta deComunidades , María Dolores de Cospedal ha impulsado esta política ejemplarizante porque «no podemos gastar más de lo que ingresamos». Su apuesta en llegar hasta el final tanto en los sobresueldos «B» de su partido como en la lucha contra el despilfarro en la Región está agrandando su legión de enemigos internos y externos. Pero no le temblará la mano para «que cada palo aguante su vela».
Por ello, desde esta semana se empezará a discutir en sede parlamentaria la fórmula electoral para reducir a la mitad el número de diputados. Sugiero que ante las protestas de la oposición (la calle y la opinión pública están de acuerdo) que la medida sea provisional hasta que la tasa de paro no baje del 10 por 100. El siguiente paso debería ser el de buscar una salida digna a los privilegios de los ex presidentes. Una vez que la presidenta MDdC ha renunciado públicamente a esos derechos y, salvado el problema de la seguridad, debería ser abolida garantizando los derechos del único beneficiario existente. Aunque duela, queremos creer que vivimos en un estado de derecho.
En tiempos tan difíciles es cuando necesitamos tomar medidas extraordinarias para generar confianza. Porque sin confianza no hay inversión y sin inversión no hay empleo. Lo demás, tinieblas.
Recupero de las entrañas de mi ordenador unas palabras del presidente de las Cortes, Vicente Tirado, indicando que “es el momento de acercarnos más aún a los ciudadanos, de atender sus problemas e inquietudes, porque ellos representan nuestra razón de ser». Terminaba su reflexión así: «les aseguro que los políticos tenemos que dar ejemplo porque antes que políticos somos servidores públicos».
Proclamaban los comuneros por estas tierras a los políticos recordando que «Mercenarios sois del pueblo/nunca lo habéis de olvidar». Presidente Tirado, febrero es un buen punto de partida legislativo para salir de este pozo sin fondo. Con estas reformas, -quizás, sólo quizás-, se empiece a fundir el primer eslabón de la cadena de la nueva esperanza… la esperanza de crear empleo, Y de volver a los principios: a la ética, a la austeridad, a la igualdad de oportunidades, al esfuerzo… En suma, el camino más corto a la dignidad de vivir del propio trabajo.