Príncipe Felipe: “Internet es imprescindible para vertebrar la sociedad”
Tim Berners-Lee, creador de la web. “Tenemos que var el conocimiento a todos en todas partes”
Vinton Cerf: “Las sanciones por las descargas no funcionan; seria deseable un DNI electrónico para el acceso a Internet e impedir la piratería”
Por ANTONIO REGALADO
Internet cumple cuatro lustros. Es la herramienta tecnológica más sencilla, proactiva y revolucionaria (digitalmente hablando) de nuestro tiempo. Las tres www (Word Wide Web) o Red Global Mundial han transformado la sociedad en todos los lugares de la Tierra. ¿Dónde están los límites? Nadie se atreve a marcar el horizonte del ciberespacio. La Web del futuro, -un futuro, virtual, interminable y sin barreras-, tendrá que poner orden al caos actual de la información en Internet. Y, además, extender sus beneficios a toda la Humanidad.
La realidad es que ningún otro sistema tecnológico –a excepción de la televisión- ha sido tan permeable a los cambios de la historia cotidiana. Y todo con un simple golpe de click. Ya nada volverá a ser como antes.
La XVIII conferencia mundial celebrada en Madrid ha congregado a más de seiscientos expertos de todo el mundo para celebrar los primeros veinte años de Internet. Y entre estos expertos no podían faltar ni Tim Berners-Lee, físico británico, inventor de las tres www y diseñador del lenguaje HTML ni Vinton Cerf, ingeniero estadounidense, creador de los protocolos TCP/IP. Para entendernos, son los códigos que nos permiten navegar y acceder a cualquiera de las miles de millones de páginas (se calcula que hay unas 30.000 millones de páginas) abiertas de par al conocimiento colectivo.
Ambos, galardonados con los Premios Príncipe de Asturias 2002, recibieron a finales del pasado mes de abril el doctorado Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Madrid. Los dos gurús han contribución al entendimiento mutuo de las personas por encima de fronteras físicas o ideológicas.
Vertebrar la sociedad
Internet es el fenómeno sociológico por excelencia de este milenio, el milenio digital. Como recalcó el Príncipe don Felipe en el discurso de apertura de este Congreso, “la web es hoy en día imprescindible para cualquier actividad económica, industrial, científica o profesional, de manera que constituye un elemento esencial para vertebrar el desarrollo económico y social de cualquier país del mundo”.
En Wikipedia recogemos que la Web es el medio de mayor mercado de ideas para la difusión e intercambio personal aparecido en la Historia de la Humanidad, muy por delante de la imprenta. Todo un fenómeno sociológico interdisdciplinar que se analiza a la luz de las nuevas ciencias del conocimiento. Las Redes Sociales (YouTube, My Space, Tweti, Facebook) han hecho posible que millones de personas residentes en todos los confines de la tierra, se comuniquen, sientan, luchen, trabajen y se diviertan juntas, sin importarles el color de la piel o las creencias religiosas.
El futuro como dejó escrito el filósofo, físico y premio Nobel, Percy W. Bridgman, es un programa. No podemos adivinar el porvenir, cierto, pero sí podemos programar objetivos, poner medios, ordenar prioridades y prevenir los riesgos. Así se llega al futuro. La realidad es que en este principio de siglo y de milenio ya estamos en él. Tiempo atrás escribimos que tras el universo de las tres www. (y de la @) se esconde la vida misma. Pornografía, racismo, fascismo, violencia, subversión, maledicencias; pero en esas mismas páginas virtuales podemos encontrar también amor, ternura, educación, compañía, ciencia, idiomas, conocimiento, solidaridad, debates, cotilleos, recetas de cocina y entretenimiento. E información. Llegados a este punto, Bill Gates, el alma de Microsoft, ha pronosticado que en la próxima década merced a la interconexión de la informática, Internet, el móvil y la televisión digital, el salto hacia delante será tan espectacular que los medios que conocemos y utilizamos ahora pasarán a ser piezas de museo.
¿Cambiaremos de comportamientos? El determinismo tecnológico -llevar las tecnologías a todos los lugares de la tierra y hacerlas inteligibles a todos los seres humanos- es un deseo político y empresarial. Por eso, no se detendrá el proceso. Y tendremos que adaptarnos a los nuevos cambios para no quedarnos al otro lado de la brecha digital. El cambio será de lenguaje y de actitudes.
Seguridad, responsabilidad, inclusión
En el Foro sobre Internet, celebrado en el Palacio de Congreso del Ayuntamiento de Madrid, se plantearon decenas de preguntas a los protagonistas. ¿Qué aprendimos en este encuentro sobre la Red? Pues que en Google, por ejemplo, decía su vicepresidente Vinton Cerf, están muy preocupados por la seguridad. “Guardamos todos los ficheros de nuestros usuarios en diferentes centros, pero es cierto que aún queda mucho por hacer en este terreno. La copia es la esencia de Internet porque hemos escogido un sistema sencillo. Las multas a los internautas no tienen sentido, hay que apostar por la responsabilidad a través de la educación de los ciudadanos”.
A decir verdad Internet es muy vulnerable. Funciona bien pero el sistema es frágil, como la luz, si falla, el helado se derrite en la nevera”, enfatizaba Cerf. Para mejorar la seguridad y la privacidad, cada usuario debería identificarse con un DNI electrónico, lo que permitiría no tener que registrarse más que una vez”.
Por su parte sir Tim Berners-Lee reconocía que él crea duplicados de todos sus archivos de su ordenador portátil todas las semanas, y ha recomendaba a todos los presentes que hagan lo mismo para evitar potenciales desastres. A la vez, se mostraba partidario de extender Interner al 77 % de los ciudadanos que no lo conocen todavía. Hablamos de un sistema global; sí, global, pero del que están ausentes dos de cada tres personas. Berners-Lee teme que a medida que se expanda y crezca el número de usuarios, la complejidad de la red aumente y, sin querer, se excluya a los más necesitados lo que va en contra de que la web pierda su esencia.
Inglés y español
Los expertos coinciden en que el inglés se ha consagrado en el idioma global por antonomasia. Tras el chino, el español es la tercera lengua que circula por las páginas de la Red de Redes. No cabe duda de que los 400 millones de hispanoparlantes y los 50 millones de norteamericanos que estudian la lengua de Cervantes nos convierten en un referente de comunicación de primera magnitud. Y esta batalla hay que mantenerla para que nuestra influencia sea cada vez mayor como corresponde a un idioma en plena expansión. Una oportunidad global.
Futuro
Aunque la Red es un invento del que no comprendemos muy bien cómo funciona, hoy nadie duda de que ha provocado un cambio sustancial en todo el mundo, similar a la revolución Industrial. En cuanto al futuro de la Red, Berners-Lee ha destacado que los actuales buscadores son todavía muy imperfectos. El gran objetivo es la llamada web semántica, es decir, que usted incluya en el buscador, no palabras sueltas relacionadas con el contexto, si no una pregunta completa que sería inmediatamente respondida en extensión y profundidad; un diccionario con datos completos. El teléfono móvil será una plataforma decisiva en los países subdesarrollados. En todo caso los límites los marcará el propio talento de los usuarios.
Pero el objetivo prioritario es que las ventajas de esta herramienta fundamental de la Sociedad de la Información, que no conoce fronteras ni barreras, sea neutral, no pase a manos de gobiernos o instituciones que pretenderían manejarlo a su antojo, y, en suma, que la libertad de conocimientos y saberes llegue a todos en todas partes. Dicho de otro modo: democratizar la Red de Redes. Internet para todos y para todo.