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contra el tiempo

TRAS LA RESACA del Estatuto, la pregunta es: y ahora, ¿qué? Ahora, a trabajar más y más tiempo. A recuperar el tiempo perdido. Los portugueses han firmado un Pacto de Estado para evitar la “helenización” que azota al Mediterráneo. Zapatero nunca pactará con Rajoy porque, dice, le separa de éste un Telón de Acero ideológico, como si los mercados se rigiesen por vectores dogmáticos. Se acabó el tiempo de las mentiras. Al jefe del Ejecutivo le he escuchado en sede parlamentaria que aquí no pasa nada, que ya hemos tocado techo incluso en el desempleo. Lleva tres años negando la gravedad de la crisis y evitando tomar medidas. Gobernar es decidir. Sr. Presidente, gobierne, coño. Con perdón. O convoque elecciones ya.

El hundimiento económico ha devenido en una crisis multidireccional: institucional, moral, social y de valores. Se han perdido la credibilidad y la confianza, interior y exterior. Hemos derrochado tanto en el pasado que no nos queda futuro. Los errores de su primer mandato (negociaciones con ETA, derogación del PHN y Estatuto de Cataluña) los ha superado con creces en su renovación: desprestigio del TS, enfrentamiento entre CCAA y partidos, por el agua y record de parados. Y con la que está cayendo, Zapatero da vía libre a que el PSC, CiU y ERC declaren “incompetente” al TC y autoriza en el Senado la creación de una Babel nacionalista -1,2 millones anuales más en intérpretes- cuando todos hablan el idioma de Cervantes. Para eso envió a su discípula -con don de lenguas- Leire Pajín, quien cree que los populares se han “contradicho” mucho en el asunto Gürtel. Otro motivo claro de fragmentar y de dividir a España y a los españoles. En este contexto, Barreda y de Cospedal deben mirar a Castilla-La Mancha, aparcar las diferencias y llegar a un acuerdo para salir del túnel cuanto antes. Piensen en los parados y en sus familias. Zapatero es un riesgo país (y un riesgo región) añadido.

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Debate fratricida

  Decíamos anteayer que la encuesta de ABC –45,6 %   del PP frente al 44,8 del PSOE-, no debía hacernos olvidar lo principal: los 205.000 castellanomanchegos sin empleo y sin apenas esperanzas de encontrarlo. Me resisto a creer que el desencuentro Barreda-de Cospedal se reduzca  a un problema personal. ¿Firmaron algún documento secreto tras el Estatuto que desconocemos? Que se diga. Ello ayudaría a explicar –que no a justificar- el distanciamiento actual. Ambos mandatarios representan al pueblo entero.  La retirada del Estatuto ha puesto en evidencia que la carrera electoral ha comenzado con dos candidatos crispados. Los vocablos utilizados  -desde traición, mentiroso, chantaje, fracasado,  caballo de Troya, ignorante… hasta el ¡dimita, señor Barreda¡- confirman que el ambiente  político se ha encanallado en ambas orillas del Tajo.  No se puede gobernar  (ni hacer oposición)  desde la plusvalía del resentimiento, del rencor y de la desconfianza.  Luego extraña  la escasa  credibilidad de los políticos. El pueblo siempre paga la factura.

   De ahora en adelante, las políticas de precisión son más urgentes que las encuestas. Incluso que el propio Estatuto. Hay que aparcar las fobias personales hasta la próxima década. La tragedia del paro no puede esperar. Ni un minuto. Es más importante el pacto por CLM que las 0,8 décimas de la polémica encuesta aunque den la mayoría absoluta. Resulta preocupante que en una sociedad tan informada (y digital) como la nuestra no se rompa  de una vez el bipartidismo) para incorporar savia nueva a la gobernanza en pueblos, villas,  ciudades y en la propia Junta de Comunidades. El pluralismo con IU y UPyD siempre sería bienvenido. Esta crisis perfecta es demasiado para el Ejecutivo. Y para la Oposición. Pero juntos pueden torcerle el cuello a la sangrante realidad que nos  rodea. Pueden y deben hacerlo antes de que el tsunami social (de la corrupción a la indiferencia)  nos sepulte a todos en el  océano del desencanto. Un debate fratricid.

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requien por todos nosotros

GOBIERNO Y OPOSICION  aprovecharán el pleno extraordinario para practicar la autopsia al cuerpo insepulto del Estatuto de Autonomía, fallecido el pasado jueves en la comisión constitucional del Congreso de los Diputados. La palabra traición la escucharemos en ambas direcciones. El PP ha manejado los tiempos hasta el límite. En el último segundo entregó las seis enmiendas transaccionales que el PSOE se negó a aceptar. Cepillado el 2015 y la referencia electoral, los socialistas castellanomanchegos no podían dar por buena la primera enmienda al preámbulo:  “A estos efectos, la Junta de Comunidades ha estimado que las necesidades de agua para un desarrollo equilibrado y sostenible de Castilla-La Mancha ascienden a 4.000 hectómetros/cúbicos/año, a fin de alcanzar los objetivos medioambientales que establecen las normativas vigentes y conforme al principio de prioridad de las cuencas cedentes que establece la legislación vigente.  La planificación  hidrológica concretará en cada caso esta estimación conforme a lo previsto en la legislación vigente”. ¿No quedó consagrado en el Estatut que el preámbulo  (“Cataluña es una nación”) no tiene carácter jurídico ni vinculante? La reserva, pues,  se quedaría en agua de borrajas. En el argumentario, Barreda y  Cospedal  insistirán en lo mismo: no ha habido voluntad de llegar a un acuerdo; se acusarán mutuamente de certificar la defunción  y de seguir haciendo bandera política del agua.

   En realidad, Zapatero al cargarse el PHN y Rajoy al no poner orden en su feudos de Murcia y Valencia son los máximos responsables de este fracaso colectivo. De poco servirán ahora los términos boicot, torpedeo, torpeza, incapacidad, falta de liderazgo y de coraje para defender lo nuestro. El empecinamiento de los líderes nacionales ha  enfrentado partidos y territorios. La satisfacción obscena de Valcárcel explica en parte nuestra propia frustración. Lo único positivo ha sido que el agua forma parte ya de las reivindicaciones colectivas. ¿Por quién doblan las campanas? Doblan por nosotros. Requiescat in pace.

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plusvalía de la desconfianza

 DECIAMOS AYER  que la encuesta de ABC –45,6 %   del PP frente al 44,8 del PSOE-, no debía hacernos olvidar lo principal: los 200.000 castellanomanchegos sin empleo y sin apenas esperanzas de encontrarlo. Me resisto a creer que el desencuentro Barreda-de Cospedal se reduzca  a un problema personal. ¿Firmaron algún documento secreto tras el Estatuto que desconocemos? Que se diga. Ello ayudaría a explicar –que no a justificar- el distanciamiento actual. Ambos mandatarios representan al pueblo entero. ¿Está dolida María Dolores con la Ley Electoral?  Comprométase a cambiarla para que el escaño impar de Ciudad Real no permita que el PP  aunque saque más votos  tenga menos escaños en las Cortes.  ¿No le perdona a Barreda que le rompiera su luna de miel? CCM merecía ese debate.  ¿Por qué no acude la lideresa del PP a las citas del presidente Barreda? Insisto: necesitamos explicaciones en ambos sentidos. No se puede gobernar ni hacer oposición desde la plusvalía del resentimiento, del rencor y de la desconfianza. Luego extraña que la credibilidad de los políticos esté por los suelos.

   Las políticas de precisión son más urgentes que las encuestas. Hay que aparcar las fobias personales hasta la próxima década. La tragedia del paro no puede esperar. Ni un minuto. Es más importante el pacto por CLM que las 0,8 décimas de la polémica encuesta aunque den la mayoría absoluta. Resulta preocupante que en una sociedad tan informada (y digital) como la nuestra no se rompa  de una vez el bipartidismo) para incorporar savia nueva a la gobernanza en pueblos, villas,  ciudades y en la propia Junta de Comunidades. El pluralismo con IU y UPyD siempre sería bienvenido. Esta crisis perfecta es demasiado para el Ejecutivo. Y para la Oposición. Pero juntos pueden torcerle el cuello a la sangrante realidad que nos  rodea. Pueden y deben hacerlo antes de que el tsunami social (de la corrupción a la indiferencia)  nos sepulte a todos en el  océano del desencanto.

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la encuesta

   LA ENCUESTA DEL ABC dando por vez primera la victoria al PP sobre el PSOE en las elecciones regionales resulta esperanzadora para los populares. Es una foto fija, ciertamente, en un momento crítico pero los comicios no tendrán lugar hasta dentro de 14 meses. El entorno de María Dolores de Cospedal entiende que es tan solo un punto de partida para seguir luchando y volcar las elecciones. Así es que no van a dejarse desestabilizar por las emociones. El equipo directivo trabaja en la sombra en dos objetivos: uno, ofrecer un programa económico (y social)  que nos saque de la crisis cuanto antes;  y dos, poner en marcha, el día después, un organigrama eficaz y superreducido de la Junta  que en menos de quince días esté listo para gobernar con otro ritmo y con otro rumbo una vez sacudidas las alfombras en todos los rincones de la administración. Quieren que las cuentas ajusten desde el principio. En este sentido el PP es un partido sin pasado. Preocupan los agujeros negros de la TV regional, CCM, las empresas públicas, las amistades peligrosas del presidente, un puñado de fundaciones manirrotas, el aeropuerto de Ciudad Real, la sanidad, la educación, el campo, los mayores, los jóvenes, los autónomos y las infraestructuras.

   Los socialistas han acusado el golpe abrazándose a la duda.  Es el momento de resucitar a un PSOE apoltronado en el poder absoluto. Y de ponerse las pilas.  Barreda sabe qué tiene que hacer y cómo hacerlo. Y, sobre todo, sabe que su mayor enemigo está dentro: el propio presidente del Gobierno que no da vía libre al Estatuto, le  castiga con otro trasvase de 80  hectómetros cúbicos, olvida a los hombres y mujeres que viven en la ancha llanura castellana y no despeja las incertidumbres del AVE  al Mediterráneo y al Atlántico.  Pero la encuesta no nos debe hacer olvidar lo principal: los ciudadanos. Y en especial a los 200.000 castellanomanchegos sin empleo. Y sin apenas esperanzas de encontrarlo.