PORVENIR BLINDADO. Decíamos ayer que en tiempos de incertidumbres como los actuales los políticos trabajan con el futuro blindado. Partidos, patronal y sindicatos, cuya financiación es pública, son especialmente generosos con sus dirigentes. La transparencia de las Cortes de Castilla-La Mancha nos permite saber cuánto le paga el PP a su secretaria general, María Dolores de Cospedal: 167.864 euros en 2009. Nunca explicaron por qué el gerente Luis Bárcenas cobraba más de 350.000 antes de dimitir, quien le autorizó ese sobresueldo ni a qué capítulos se endosaban los 5.000 euros mensuales que cobraba Jaume Matas tras haber perdido el Gobierno balear y paralelamente vivir a todo tren en Nueva York. Lo malo no es lo que ingrese y pague en impuestos De Cospedal; lo grave es que el vicepresidente 3º Manuel Cháves se ría de nosotros diciendo que su cuenta corriente no llega a los 3.000 euros.
¿Son los partidos y los agentes sociales unas cajas de resistencia para ex altos cargos? UGT y CCOO no rinden cuentas al TC. La CEOE es la menos transparente de las empresas del país. Con ello está dicho todo. La opacidad del PSOE impide saber cuánto ganan los líderes, aunque la cifra puede rondar los 6.000 euros al mes, compatibles, naturalmente, con sus cargos electos. Sería bueno saber las nóminas del nuevo secretario de organización Marcelino Iglesias, cargo perfectamente compatible con el de la Presidencia de la Diputación General de Aragón. Nunca dijeron tampoco al Tribunal de Cuentas a cuánto ascendieron las facturas de los abogados que defendieron a Vera y Barrionuevo por el caso GAL.
¿Cobrará Rub-al-Kaba- el día que se vaya lucro cesante como vicepresidente 1º, ministro del interior y portavoz? Ser político es en muchos casos un gran negocio porque el único mérito que se necesita es el de tener carnet del partido. Y ser dócil. Con 209.000 parados en la Región no es posible entender los privilegios de los dirigentes políticos. Para ellos no existen las crisis. Incluso las lágrimas de Moratinos se secan mejor con el lucro cesante antes de que se embruje en Córdoba. Hay cosas que en tiempos del cólera y del cabreo colectivo pueden resultar obscenas. Y los sueldos políticos son una de ellas, sueldos que llevan aparejados dos privilegios inherentes: la VISA ORO y el coche oficial.
Alienta saber que el PP propone reducir sustancialmente las subvenciones a partidos políticos, patronal y sindicatos. Esperamos verlo en el Programa electoral.Vuelvo de la mano de Martín Ferrand a quien conozco y admiro desde que trabajamos juntos en Nuevo Diario, allá por el 75. Con él aprendí que la libertad y la verdad no son conceptos fragmentarios. Y que los datos son más elocuentes que los discursos. Él ha puesto al descubierto que sin ética y austeridad no hay porvenir. Y que España no es el país de las maravillas que nos pintan Rodríguez Zapatero y sus 15 portavoces electorales. No vendría de más aparcar las cesantías hasta que escampen la crisis -no es menor la crisis de valores y la moral- cuando después de una reestructuración política, uno sigue mamando de las ubres del Estado. Y también sería deseable que el Gobierno de la Nación pusiera en marcha los mecanismos de control que le reserva el art. 150.2 de la Constitución Española para que la clase política (autonómica, -nacionalista especialmente-, provincial y local) no se lucre incesantemente.