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impulso de toledo

LO QUE QUEDA del Debate de la Nación es poco más que un titular de telediario. Zapatero engoló la voz al declarar solemnemente que “entre su partido y España, él elegirá siempre el interés general. Culminaba su intervención en el hemiciclo afirmando que “voy a tomar las decisiones, cueste lo que me cueste”. Quiso decir que pagaremos la cuenta los contribuyentes. En el fragor de la batalla, con el Estatut como arma arrojadiza de los catalanistas contra la Constitución, contra el gobierno y contra el PP por cumplir con su deber  democratico ante el TC,  se nos olvidaba  el pasaje que cambiará pronto nuestras vidas y no para bien. Escuchemos al presidente Zapatero: “El gobierno ha asumido la responsabilidad de impulsar, en el marco del Pacto de Toledo, las reformas necesarias para asegurar la sostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones. Los campos sobre los que es posible actuar están bien definidos: la elevación de la edad legal de jubilación de forma progresiva en un periodo de 12 años, desde los 65 de la actualidad hasta los 67 en línea con lo que han acordado Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Estados Unidos. La introducción de medidas que mejoren el grado de “contributividad” del sistema, bien considerando un periodo de carencia para tener derecho a percibir una pensión, bien ampliando el periodo de cálculo de las cotizaciones efectuadas con el fin de evitar los perjuicios que hoy padecen los trabajadores que ven cómo repercute en su pensión los despidos que con frecuencia sufren en los últimos años su vida laboral”. Les traduzco a lenguaje de calle. Pasaremos de 15 a 25 años de cotizaciones o contemplaremos toda la vida laboral. Los que frisan los 60 años, serán los primeros en sufrir la rebaja. ¿El 15? ¿El 20% menos de pensión? Un verdadero impulso socialista. Esto sí que es progresismo de izquierdas.  ZP dinamita (solo en compañía  de otros) el Pacto de Toledo.

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el secreto

ANDRES INIESTA nos ha regalado un sueño eterno. España ha entrado en la historia del fútbol mundial. Los 23 mosqueteros capitaneados por Iker Casillas bajo la dirección  de Vicente del Bosque nos han hecho sentir que juntos, podemos. El Rey don Juan Carlos, en sus palabras de bienvenida, acertaba: “Sois ejemplo de deportividad, nobleza, buen juego y trabajo en equipo». El corazón de Madrid respiraba optimismo en las gentes llegadas desde todos los rincones del país. Cuando al atardecer los cazas del ejército dibujaron sobre el cielo la bandera rojigualda, la multitud congregada prorrumpió en un aplauso y gritó ¡Yo soy español,  español, español¡ Sin complejos. ¡Qué ejemplo, qué lección para políticos miopes¡ La Gran Vía no había visto nada parecido en sus cien años de vida.

   El domingo, los españoles supimos lo que cuesta un mundial, hacer un gol y mostrar una estrella UEFA en la camiseta nacional: humildad, confianza, solidaridad, sociabilidad, comunicación, entusiasmo, credibilidad, ambición, liderazgo compartido, tenacidad, madurez, autoestima, sangre, sudor, sacrificio y lágrimas. He ahí el secreto del éxito sudafricano. En la explanada del Manzanares convertido en el centro del mundo no cabía un alma. Alegría hasta el amanecer. ¡Iniesta, bendita sea esta fiesta¡ coreaba una inmigrante ecuatoriana. Nunca habíamos visto a Madrid gozar de esta manera. Desbordado, pero feliz. Tras esta borrachera futbolística, hay que despertar del sueño, creer que todavía hay motivos para la esperanza. La fuerza de la unidad es el mejor antídoto contra el desencanto y la corrupción. Esa unidad de acción es la que necesitamos para consensuar un futuro común. Durante el Debate sobre la salud del Estado de la Nación  el triunfo de los «campeones del pueblo» impregnará el hemiciclo. Pero la realidad inmediata sigue siendo la crisis (económica y moral), el paro y el chantaje del separatismo catalán, alentado por Montilla y bendecido por Zapatero. El secreto está en la lucha cotidiana procurando que nadie se quede en la cuneta.

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ausencias y denuncias

 LOS amantes del tenis nunca podremos pagar la deuda contraía con Rafa Nadal.. Su octavo “grande” le coloca entre los cinco mejores jugadores de la historia. Tiene 24 años y una voluntad de acero para superar adversidades. Tras vencer en noble lid a Berdic, allí estaba, en la catedral, con su familia y con  España entera recibiendo su segundo Wimbledon. La ausencia de los representantes del Estado –familia real, Gobierno, embajador en Londres- resultó clamorosa. He ahí el trato que damos a nuestros deportistas. Zapatero, a la sazón ministro de Deportes, podría haber ido de rebajas a Harrod’s y ganarse el sueldo. Pero él prefiere cargarse la Constitución apoyando el Estatut, prometiendo a Montilla  nuevas leyes anticonstitucionales y, paralelamente, echarle la culpa al PP por acudir al Tribunal Constitucional para que no se dinamite la Carta Magna ni la vida,  con esa nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo,  (entiendan Ley del aborto libre), que permite legalmente destruir al nasciturus hasta las 14 semanas «sin interferencia de terceros». La ausencia de Zapatero es la ausencia misma  de una política sin principios ni liderazgo.  Y sin cabeza. ¡Que los dioses nos asistan hasta 2012¡  

Y si graves son las ausencias –olé por Merkel apoyando a su selección alemana- no son menos graves las denuncias anónimas al PP  de funcionarios y agentes de las FSE contra  José Bono. La caza del hombre ha comenzado. ¿Por qué han estado callados hasta ahora? Envidia, cobardía, miseria humana. ¿Qué va a hacer el PP, llevar la documentación  a La Noria? Quienes se quejaban hace un año de las filtraciones telefónicas y policiales sin presentar pruebas, ahora utilizan el mismo método estalinista. Las delaciones florecen en un estado sin libertades, fascista o comunista, qué más da. Viajen a Cuba o vean  “La vida de los otros” de  Florian Henkel.  Estamos encanallando el porvenir con una desmesura tan urgente como indigna.

 

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